
- Dolor e inflamación en la zona afectada
- Infecciones en la piel del dedo
- Uñas que crecen de forma anómala
- Aparición recurrente de la uña encarnada
- Complicaciones debidas a la presencia de pus o tejido dañado
En la Clínica de Podología Los Valles, ofrecemos un tratamiento especializado para la uña encarnada, enfocado en aliviar el dolor, reducir la inflamación y prevenir complicaciones. Contamos con diversas técnicas, desde tratamientos conservadores hasta intervenciones quirúrgicas, para garantizar una recuperación efectiva.
Debido al uso de calzado estrecho, corte no adecuado o por una forma muy curvada de la uña se clavan en los bordes de la piel provocando inflamación, infección y dolor.
Para tratarla nuestros podólogos eliminan con precisión las secciones de la uña y realizan un exhaustivo protocolo de limpieza de la uña. En algunos casos, es necesario recurrir a la cirugía cauterizando el lateral que provoca el daño eliminando la raíz de la uña.
Incluye el corte adecuado de la uña y el uso de aparatos correctores, como las láminas o brackets, para guiar el crecimiento de la uña sin necesidad de cirugía.
Utilizamos medicamentos para reducir la inflamación y tratar posibles infecciones, ayudando a mejorar la condición antes de proceder con otros tratamientos.
Procedimiento quirúrgico en el que se extrae una parte de la uña, evitando que vuelva a encarnarse. Es una opción efectiva para casos recurrentes.
Consiste en la eliminación total de la uña cuando los tratamientos conservadores no son efectivos, garantizando que la uña no vuelva a causar problemas.
Uso de técnicas ortopédicas para corregir el crecimiento de la uña, como la colocación de férulas o clips que guían la uña hacia una posición correcta.
No esperes más para cuidar tus pies. Reserva tu cita en la Clínica Podológica Los Valles y déjanos ayudarte a caminar sin dolor.
¡Empieza a disfrutar de una vida sin molestias!
La uña encarnada puede ser causada por un corte inadecuado, calzado ajustado, golpes en la uña o predisposición genética.
No, los tratamientos se realizan bajo anestesia local para minimizar el dolor. Incluso en el caso de cirugía, el malestar es mínimo.
El tiempo de recuperación varía, pero generalmente es de 2 a 4 semanas. Es importante seguir las recomendaciones del podólogo para una recuperación óptima.
Corta las uñas rectas, evita calzado demasiado ajustado y revisa tus pies regularmente. Si tienes tendencia a que se encarnen, consulta a un podólogo.
Dependerá del tipo de tratamiento. En el caso de cirugía, se recomienda evitar actividades que puedan traumatizar la uña hasta que se recupere.